Teresa Godoy, Secretaria General de AMMAR Neuquén, fue detenida en el año 2019 en un allanamiento por el delito de facilitación a la prostitución de 13 personas, en calidad de autora, siendo procesada con prisión preventiva.
En el prostíbulo había extranjeras y argentinas. El fiscal demostró objetivamente que “La Tere” se quedaba con un porcentaje, que en oportunidades superaba el 50%, de lo producido con la prostitución de las mujeres que tenía a su disposición.
El juez Ravizzoli decidió sobreseer a Teresa Godoy, a pesar de las escuchas telefónicas, otras pruebas aportadas y pruebas que nunca se investigaron y desarrollaron. Justificó su decisión diciendo que, a su entender, “La Tere” solo realizaba “actos de organización”.
La fiscalía, considerando injusto este sobreseimiento, procedió a impugnarlo, pero en noviembre del año 2020 un tribunal declaró inadmisible la impugnación del fiscal Andrés Azar. Por lo que la fiscalía debió recurrir en queja al Tribunal Superior de Justicia.
El Tribunal Superior de Justicia ordenó anular el sobreseimiento a Teresa Godoy y señaló errores groseros que no pueden ser dejados de lado:
Primero, que el juez de garantía puso fin al proceso dictando un sobreseimiento no instado por las partes. Tampoco escuchó a las víctimas, siendo sus testimonios una prueba fundamental en un caso tan importante como el que se investigaba, teniendo en cuenta que es un delito de orden público.
Segundo, el juez efectuó criterios subjetivos sobre pruebas que no habían sido producidas, estimando que no hacía falta escuchar a las víctimas para saber si el delito había sido cometido.
Esta vulneración al debido proceso de justicia no puede denominarse un error ni un vicio, sino que, tal como expresó el Tribunal Superior de Justicia: “En este escenario se considera que tales vicios revisten gravedad suficiente y configuran una vulneración al debido proceso que no puede confirmarse”.
Desde Madres Víctimas de Trata apoyamos la decisión del Tribunal Superior de Justicia y repudiamos a los jueces que, lejos de escuchar y proteger a las víctimas de trata, defienden al proxenetismo y sus "actos de organización".