Algunas han perdido a sus hijas por culpa de las mafias; otras están infiltradas en prostíbulos o pertenecen a las divisiones policiales dedicadas a acabar con esta lacra. Son el ejército que combate esta explotación en el país latinoamericano
Por el diario El País el 17/05/2021. TEXTO: ÁNGEL SASTRE. FOTOS: MARÍA PIRSCH / SEBASTIAN PANI / ANITA POUCHARD SERRA
1. Martha Pelloni es monja de la congregación carmelita. Hace más de 30 años que la hermana organizó su primera marcha para reclamar justicia para María Soledad Morales, su alumna predilecta, de apenas 16 años, que una noche de septiembre de 1990 fue drogada y entregada por su novio a los “hijos del poder”. Ultrajada y finalmente asesinada. SEBASTIÁN PANI
2. En el santuario ubicado a las afueras de Buenos Aires, réplica del templo francés, esta religiosa ha creado una base de operaciones desde la que combate la trata, en sus distintas facetas. SEBASTIÁN PANI
3. “No sabes los mails que recibo al día, tantos casos (…) Por suerte tengo un equipo excelente de psicólogos, abogados, jueces e incluso policías divididos en 40 foros bajo una organización: Red Infancia Robada”. SEBASTIÁN PANI
4. Margarita Meira es la fundadora de la ONG Asociación de Madres Víctimas de Trata. En marzo del 91 secuestraban a su hija, Graciela Susana Bekter, de tan solo 17 años. Un año después, la adolescente era hallada sin vida en un apartamento en la capital. Su muerte fue calificada como dudosa. Nunca hubo responsables, tampoco justicia. A partir de aquel momento, Meira comenzó su lucha contra la trata. MARÍA PIRSCH
5. En las calles de Buenos Aires se publicita la oferta sexual por medio de pegatinas. Margarita Meira asegura que esta propaganda ha aumentado desde el inicio de la pandemia. MARÍA PIRSCH
6. Margarita Meira toma mate mientras supervisa el reparto de alimentos. Se sienta acompañada de su equipo, algunas de las 20 madres de víctimas de trata que componen esta organización que además de tener un comedor popular se dedica, sobre todo, a rescatar a otras personas que caen en manos de las redes mafiosas. MARÍA PIRSCH
7. Una de las salas de la ONG está repleta de fotos de niñas y mujeres desaparecidas, secuestradas y asesinadas. En la imagen, fotos tamaño cuadro se amontonan en cajas de cartón, desplegadas sobre la mesa. MARÍA PIRSCH
8. La periodista Kitty Sanders empezó a infiltrarse en las mafias de trata cuando tenía 22 años y estudiaba periodismo en San Petersburgo. Durante ocho años estuvo metida en los peores “prostíbulos” del Este, Rusia, Europa principalmente, para después pasar a América Latina. ANITA POUCHARD SERRA
9. El barrio de Constitución es uno de los epicentros de la oferta sexual en Buenos Aires. Las mujeres se colocan por esquinas, cada calle tiene su dueño y su precio. ANITA POUCHARD SERRA
10. En el barrio de la Constitución parece que la única presencia masculina son los clientes, pero los proxenetas observan resguardados en alguna ventana o coche. ANITA POUCHARD SERRA
11. Yamila es una de las miembros de la División de Trata de Personas de la Policía Federal. En la imagen, se alista en el vestuario. ANITA POUCHARD SERRA
12. La gorra, el tapabocas y la última pieza, su 'glock', el arma que enfunda en el cinturón. Una de las miembros del departamento de investigación de la Trata de la Policía Federal se prepapra en el vestuario. ANITA POUCHARD SERRA
13. “En realidad no consigues desconectar cuando vuelves a casa, no te detienes en pensar en ti, son muchas causas. Pero a veces, te choca tanto, sobre todo con el tema del 'grooming' o pornografía de menores. En estos casos, psicólogos y el apoyo familiar son fundamentales”, afirma Rocío, de la División de Trata de Personas de la Policía Federal, . ANITA POUCHARD SERRA
14. “En realidad mi furia, la rabia, la bronca es cuando los procedimientos no se llevan a cabo, no avanzan. Hay cosas que no dependen de nosotras, que no podemos manejar”. ANITA POUCHARD SERRA
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