Querido Estado,
Nuestra organización asiste a víctimas de trata y prostitución y a sus familiares. Ofrecemos asistencia legal y hasta llegamos a realizar rescates en múltiples ocasiones.
Hoy estamos ayudando a once sobrevivientes y cuatro madres en sus búsquedas por justicia.
Creamos un comedor que alimenta a más de 600 familias por día.
Brindamos clases de apoyo a niños y niñas que lo necesitan.
Hace más de 30 años nuestra organización adquiere roles que se caracterizan por tomar tu función. Sí, la tuya, que hoy estás ausente y solo nos brindas silencio.
Queremos crecer, seguir este camino de lucha, pero siempre nos encontramos con el mismo obstáculo.
Nuestra lucha contra la trata se detiene en el momento en que priorizas el proxenetismo y la clandestinidad.
Nuestro comedor se derrumba cuando no respondes a nuestros pedidos de ayuda para comprar nuestra sede en Constitución.
La ayuda a niños y niñas desaparece cuando no tenemos un lugar ni el presupuesto para ayudarlos.
Estamos haciendo tu trabajo. Cuidando a las mujeres, trans y travestis que vos deberías cuidar. Alimentando las bocas que vos deberías alimentar. ¿Qué más querés de nosotras?
¿De qué nos sirve un Ministerio de Género si nuestras pibas siguen desaparecidas, si nuestras madres siguen pidiendo por sus hijas, si la trata y la prostitución se mantienen impunes en el país? ¿Dónde está ese feminismo institucional que tanto deseamos y casi no existe?
Cuando vos y tus funcionarios, como podrían ser tus diputados, eligen el proxenetismo antes que la abolición, están dándole la espalda a nuestras madres. Cuando eligen dejar de cumplir las leyes contra la trata y prostitución, están abandonando a las sobrevivientes y víctimas de un sistema prostituyente que hoy las está tragando dentro de su agujero negro. Y cada minuto que pasan sin brindar la ayuda que necesitamos, ese agujero negro crece un poco más.
Querido Estado, queremos que sepas que no nos vamos a olvidar que cuando vos nos diste la espalda, nos dejaste solas para luchar.
Comments